El arte del sombrerero

   
Los Sombreros Szaszi se hacen de las materias primas más finas. Los tocones son entregados por las mejores fábricas del mercado. El fieltro se hace por fuera de pelo rapado de conejos, de conejos salvajes, de nutria, del castor, de visón, de sable y de la chinchilla. Solamente se utiliza el pelo, el animal no sufre ningún daño.
 
 

Todo comienza con una consulta privada, individual y la mismo es acompañada por el Maestro. Cuál sombrero el cliente va a elegir, que modelo es mejor para su rostro y cuerpo, como cae en sus hombros y la forma que el quiere presentarse frente a las personas, son recaudos tomados en consideración. Entonces el maestro Shapira toma las medidas y las formas exactas de la cabeza con el “conformateur”, la herramienta tradicional para tomar medidas del sombrerero.

 
 

Después se elige el modelo del sombrero, siguiendo una vieja tradición, el tocón se trata con el shellack puro, natural y líquido. El sombrero entonces se cuece al vapor en una campana especial, haciendo esparcir el barniz uniformemente por todo el material. Esto da al sombrero su primera forma tentativa. El sombrerero de esta forma conseguirá alcanzar exactamente el grado de dureza que el cliente desea que su sombrero posea.

 
  A la corona del sombrero se le da lentamente su forma final, paso a paso. Primero sobre formas de hierro fundido, después en lisas y brillantes formas de madera, que tienen, la mayor parte de ellas, mas de 150 años y datan del primer taller Szaszi.

 
 
  Después que el sombrero está cocido al vapor en una enorme prensa manual, que es también un viejo retazo del almacén original. Este proceso da al fieltro su fuerza final e inmediatamente después se le da a la corona, a mano, su forma final.
 
 
  La curvatura típica de la ala es alcanzada planchándola sobre una forma de madera, según su anchura y la deseada curvatura, sea ascendente o descendente.

 
 
  En algunos pasos el sombrero hecho a mano, ya esta en su fase de conclusión, ahora se frota cuidadosamente por todas partes con el papel especial de lija ultra-fino, que le da su tacto agradable y aterciopelado.

 
 

Según el gusto de los clientes el sombrero hecho a mano podrá tener una cinta original de cuero por dentro, y también por fuera de seda o de otros materiales bien escogidos. Quedaron, de las viejas fabricas de sombreros y que ya hace tiempo no existen, una abundancia de cintas de seda exquisitas en todas las formas, antes de la guerra. El cliente puede ahora elegir la clase de arco, botones y, si él desea, la costura de la ala se puede acabar con una cinta que le hace conjunto o que lo pone en contraste. ¡Un sombrero especial, una obra maestra ha nacido!