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En los años 20 el grito de
la moda eran los sombreros de paja. Debido a esta forma redonda fue
llamado en alemán “Kreissäge”, una sierra del círculo. Había sido
originalmente un sombrero de marineros, devido a eso fue llamado un
boater en inglés, y canotier o matelotte en francés. Era un artículo
imprescindible de cada guardarropa festivo de los hombres de esta
época y no podía faltar en eventos o fiestas.
En el trabajo al aire libre, en el sol y el calor, se recomienda
usar un sombrero de paja ligero para protección. Se aconsejaba a los
pequeños niños que juegan mucho afuera, la gente que hace el trabajo
en los campos o los jardines, granjeros, albañiles, ciclistas,
alpinistas de la montaña, y así sucesivamente, todos tenían que usar
sombrero como medida de protección.
Un modelo muy especial es el sombrero de paja o -sombrero Panamá. La
producción de tal sombrero lleva mucho tiempo y es complicada, esta
la razón por la cual el autentico sombrero Panamá es caro.
El Sombrero Panamá se hace con las fibras del Carludovica Palmata,
la palma de Toquilla.
En un procedimiento cuidadoso y que toma mucho tiempo, las fibras
finas se tejen a mano, y es esta la razón por la cual se toma
algunos meses para terminar de tejer apenas un sombrero. Estos
Sombreros Panamá pueden costar hasta algunos miles de dólares.
Algunos de los modelos se pueden incluso enpaquetar y transportar en
una pequeña caja, sin ser arruinado.
Los sombreros son producidos por los tejedores independientes en sus
hogares. Sobre todo estos tejedores también cultivan la -planta
Toquilla- y producen las fibras ellos mismos. Para este proceso se
hierven las hojas, se cuelgan para secar, después de lo cual la paja
se seca sobre el fuego que contiene sulfuro. Es así que las fibras,
hechas de las hojas rasgadas, consiguen su color ligero. Cuanto mas
fina es la fibra, mejor sera el tejido de la fibra y
consequentemente la calidad del produto final.
Desafortunadamente quedan muy pocos tejedores y la mayor parte ya
son muy viejos. Su renta es muy pequeña y la generación más joven no
está dispuesta a hacer este trabajo. La mayoría de la gente joven se
muda a las ciudades o a dondequiera que ellos puedan encontrar un
trabajo mejor pago y un futuro mejor. El arte del tejedor de
sombrero está muriendo no tan lentamente pero ciertamente. Podemos
imaginar que en un futuro cercano no habrá mas auténticos sombreros
Panamá y los pocos costaran muy caros.
El trabajo del tejedor comienza por el centro, después de que se
acabe la parte superior, el producto bruto se pone en un pedestal,
la mayoria de las vezes en una piedra. El trabajador puede ahora
tejer los lados y la ala, en la posición típica, estando de pie,
pero agachado, su pecho en otro pedestal más alto.
En el final de este proceso laborioso los extremos de las fibras se
atan, se corta la paja sobresaliente y el polvo de sulfuro
cuidadosamente es martillado al sombrero. Ahora el sombrero puede
ser acabado y se le da la contorno final sobre formas diferentes,
con la ayuda del vapor y de la presión. En este caso se envía en su
viaje como un verdadero sombrero Panamá, o el producto
semi-terminado es adquirido en las aldeas por los compradores y
después exportado a fábricas o a confeccionadores por todo el mundo.
No se sabe exactamente cómo se denomino al sombrero panamá. Lo que
si es cierto es que los sombreros se hacen en Ecuador, y no en no en
Panamá. Parece ser que los tejedores vendieron algunos de los
sombreros, como protección contra el sol, a los hombres que
trabajaban en el canal de Panamá. Desde entonces, los sombreros que
habían sido llamados “Jipi-Japa” fueron nominados sombreros Panamá.
Es también posible que los sombreros eran exportados a través de
Panamá y el nombre era derivado de este hecho. Igualmente plausible
es la posibilidad que algún hombre de negocios encontró el nombre
sombrero Panamá más atractivo para el mercado y más eficaz que el
sombrero del Ecuador.
Se sabe que Theodore Roosevelt uso tal sombrero cuando él visitó las
obras del canal de Panamá. Muchos otros hombres famosos usaban
sombreros Panamá. Entre ellos estaba Ernest Hemingway, Winston
Churchill, Harry S. Truman, Erich Honecker, Paul Newman y Mustafa
Kemal Atatürk, el fundador de “Turquía moderna”. Él vio el sombrero
como símbolo de épocas modernas y prohibió los “fes tradicionales”.
Hoy en día también, un buen sombrero de paja es definitivamente
imprescindible al guardarropa básico del caballero bien vestido. |